En este tiempo de Vacaciones donde
la casa se nos ha convertido en nuestro espacio vital, las comunidades de Venezuela hemos buscado un espacio de Encuentro con Jesús más pausado
dentro de estas paredes que encierran y a la vez liberan.
Desde el 7 de agosto comenzamos
nuestros Ejercicios Espirituales del año, esta vez con una serie de características
novedosas y a la vez retantes, para estos ejercicios no fuimos a un gimnasio
especial, cada una busco el suyo y creo su propia zona de encuentro, presencialmente
no recibimos las charlas y las pautas de este tiempo, esta vez afilamos oídos
para escuchar al P. Goyo Terán JS, que desde la gratuidad y disposición nos acompañó
diariamente en la mañana y en la tarde a través de encuentros online, y
nuestros compañeros de camino no estuvieron con nosotros, pero si, que los
hubo, la propuesta tuvo una acogida inmensa sobre todo por los laicos deseosos
de experiencia de Dios.
Personalmente agradezco este
espacio, siento que es de Dios que hoy estemos en el lugar que estamos, que
nuestra vida y hábitos encuentren otra manera de afrontar la vida, pienso que
es un aire nuevo, otra opción que nos damos la oportunidad de vivir, una atención
atenta a los signos de los tiempos que nos convocan en red, online y que nos
piden ser auténticas en medio de tanto oleaje de máscaras.
De este espacio me queda mucha
confianza en el Proyecto de Dios en mi vida, y también, en la irrupción de Dios
en la Historia, siento que Dios se trasparenta en los medios tecnológicos, que
somos instrumento para compartir vivencias reales de que es posible, de que
solo hay que abrir el corazón y a veces un correo electrónico gmail para
abrirnos a Dios y a los Hermanos en Él.
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