Llevo unos
cuantos días y me siento en mi casa, a veces me cuesta describir la variedad de
sentimientos que me surgen, pasan los días, las personas, la manera de afrontar
la vida… y me doy cuenta que es el momento de vivir y aprovechar lo que Dios me regala.
Estoy en un barrio lleno de riquezas, de gente maravillosa y
alegre.
Estoy reaprendiendo, compartiendo y sorprendiéndome.
Estamos dando sentido a los jóvenes.
Estamos creyendo en el futuro de un país.
Estamos caminando en familia y dando pasos de esperanza.
Somos muchos los que queremos entregar el corazón.
Somos hermanos en clase, en el colegio, en la vida…
Hacemos la vida más bella cuando dejamos que las curvas no
nos frenen.
Venezuela me está regalando la vida de otro color, la alegría
espontánea, la valentía e ilusión de recorrer camino al lado de personas que abren
senderos y encuentran puentes.
Somos Hijas del Patrocinio de María
Soy HPM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario