Soñar con los pies en la tierra.

Este día también comienza en un viaje, y con un paisaje bellísimo, por la carretera diferentes tonos de verde, montañas entrelazadas unas con otras y para completar la vista un lago tan hermoso como ha sido este día.

Llegamos a Ciudad Alianza sobre las nueve y media, nos recibió en obras lo que en palabras el fin de semana escuchamos, nos recibió una Institución abierta, alegre, creativa y acogedora.

Inicio la hermana Wendy Delegada de Pastoral para Venezuela con la bienvenida y un canto en el que se nos invitaba a ser instrumentos en las manos de Dios, bajando como vasos viejo y quebrados para subir como nuevos vasos dispuestos a formar parte de la Pastoral con Esperanza para nuestros colegios.

Posteriormente, la Hna Wendy nos dirigió una oración de interioridad en la que nos debíamos apropiar una frase de una canción en la que deseábamos dar a Dios la vida con todo lo que somos, incluso nuestras debilidades y que el Señor lo tomara todo.

Nuestra Hna Wendy, nos presentó la agenda del día y comenzó contextualizando a los estudiantes y a los maestros encargados el proceso que llevo la escritura de las Disposiciones Capitulares y como el Espíritu Santo ilumino cada palabra. Presento las Disposiciones 5, 6 y 7 a la par que las líneas de acción y los medios y actividades que en muchos casos se están dando en las Instituciones.

Una vez hecha la exposición y en constante diálogo entre estudiantes, maestros y hermanas, los que conocían la organización y actividades de anteriores años realizaban un escaneo metal identificando pasos que se han dado y soñando posibles mejoras y desde ese momento la creatividad, la ilusión y la fe comenzaron a echar piernas.

El grupo general se dividió en dos, y cada subgrupo redacto sus ideas y sueños en línea con lo expuesto y dialogado; este tiempo fue especialmente de compromiso y generosidad, ningún estudiante, ni participante se guardó sus ideas y sin importar la hora, estaban centrados en la labor emprendida.

Al final de la redacción de los aportes cada subgrupo intervino para compartir sus propuestas y todas fueron aplaudidas con corazón y manos llenas de deseos de emprender, después se nos presentó e cronograma del año y la invitación a continuar con el compromiso de seguir soñando.

Por último, la evaluación grupal y compartida se reflejaba en los rostros y el entusiasmo, que con palabras de agradecimiento y pertenencia hicieron que unos y otros regresáramos a nuestros respectivos colegios queriendo afincarnos los pies en la tierra y poner en marcha los sueños de Dios para nosotros para nuestra institución Fe y Alegría María Inmaculada y para el País.