miércoles, 24 de octubre de 2018

Rompecabezas


Quiero pensar en  un simple  rompecabezas, es admirable el modo en el que una figura puede  ser obtenida a partir de piezas aparentemente inconexas entre sí que por sí solas parecen  no tener ningún significado y que unidas formaban un todo. Lo mismo sucede con nuestra vida cotidiana, podemos comparar nuestra labor con cada una de las piezas, no hay ninguna más importante que otra porque necesitamos unirnos para formar la gran familia del Patrocinio de María, cada una desde su lugar, aporta, crea, imagina, aprende, se ilusiona, vive, sueña y es importante.
El rompecabezas de nuestra familia Patrocinio de María Desde mi punto de vista, está formado por nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. En el pasado está el comienzo, nuestro punto de partida y de referencia, por ello es fundamental, recordar con agradecimiento a nuestros fundadores los PP  Cosme Muñoz y Luis Pérez Ponce, pues nuestro origen forma la primera pieza de nuestro rompecabezas, son ellos quienes desde su escucha amorosa a la voluntad de Dios iniciaron con valentía.
 Las piezas han sido  cuidadas  con esmero y alegría por cientos de personas que con su vida han ofrecido a la obra lo mejor de sí, estoy  seguras de que sin la vida de todas nuestras hermanas, amigos, bienhechores,  conocidos, alumnos y alumnas, familias, personal… este rompecabezas no tendría sentido.

El presente es el ahora, nuestro momento, celebramos nuestro primer Centenario después de la unión de las dos ramas de nuestros fundadores, una unión de piezas,  que gracias a la luz del Espíritu Santo, a  la perseverancia y cuidados de la Madre Amalia Cea  Primera General de la Congregación y  al aporte de cada hermana que vivió el proceso se llevó a buen término. Hoy nos situamos,  seguimos siendo piezas que aportan desde el Trabajo, la Sencillez y el Buen ejemplo. La educación sigue siendo  integral y gratuita  y  valoramos a cada persona que entra en contacto con nosotros por lo que es.
El futuro el resultado, la proyección de nuestro presente, desde mi ser de novicia, pienso que el apostolado y presencia de la Congregación seguirá abriendo sus puertas a cuantos estén dispuestos a unirse a nuestro Carisma y Misión, sé porque lo veo hoy, que los colegios se están adaptando a los cambios, que la formación es constante y que la entrega no tiene fecha de retiro cuando se vive la vocación a la que estamos llamadas.
Lo extraordinario de la voluntad de Dios es que  enseña que todas las piezas que conforman el rompecabezas de la Congregación  son necesarias para el  crecimiento y renovación. Y por eso, nuestro puzle  es perfecto.
Adaptación del Artículo










Repaso, reinicio, ilusión